Haber relegado a la persona a ser el último factor en las tomas de decisiones nos ha llevado a un descontento generalizado. Los últimos estudios indican que, solo en España, el 45% de los empleados quiere cambiar de trabajo. El coste potencial de este dato para las empresas puede ser enorme. Somos conscientes de que algo falla, pero no es fácil dar con la solución.
Valoraciones
No hay valoraciones aún.