No tomar una decisión — Sí tomar una decisión
Estamos tomando decisiones a cada instante de nuestra vida, desde que nos levantamos hasta que nos acostamos.
¿A qué hora me voy a levantar?
¿Qué ropa voy a poner?
¿Con quién voy a comer?
¿Cuánto voy a estar con mi pareja?
Y así podríamos estar un sinfín de preguntas y cada respuesta te llevaría a que el responsable de cada acto depende la mayoría de ti. Entiendo que alguna se puede quedar en el medio, sin embargo esto ocurre en pocas ocasiones; puede ser un tema de debate… pero este año me he comprometido en no entrar en ese juego.
Estos últimos meses han sido de reflexión y de decisiones para encaminar los próximos pasos
Un tema que me quedó claro es que voy a compartir siempre con los que me quieran escuchar experiencias mías y reflexiones que me invitan a mejorar, del mismo modo que considero que pueden ayudar a una parte de la sociedad (a los que estén en la misma onda de mejora y foco en sus vidas) a los demás se le abrirán el camino hacia la critica y utopía.
Entiendo cuando me decían que le podías caer bien a todo el mundo, siempre y cuando no te descubras ni hables demasiado. Ese no es mi caso, yo soy de compartir y hablar de lo que me sucede sin ninguna maldad ni trasfondo.
La vida es maravillosa y yo hago que mi día a día sea mágico y busco tener un motivo por el que levantarme
Me llevó muchos años hacer cada día apasionante y destinar mis horas en lo que yo deseo, para ello tienes que tomar decisiones.
Hoy te voy a retar a una: Que elimines tu registro de la Newsletter sino te aporto con mis comentarios, esquemas, palabras y post semanales. Tenemos momentos en nuestras vidas que no aceptamos porque no es el momento o nuestras prioridades han cambiado.
Quiero que tomes una decisión. Quiero que mis post sean de gran valor para ti, porque así, cuando los leas producirás energía para ambos, haciendo que cada vez se convierta en algo de mayor poder.
Los próximos meses serán de gran avance y será para quien esté preparado; bajo ningún concepto quiero hacerte como Javier le hizo a la mariposa:
Un día, Javier al abrir la ventana, vio una mariposa saliendo de su capullo. Se sentó y observó a la mariposa durante varias horas, viendo cómo ella se esforzaba para que su cuerpo pudiera pasar por el pequeño agujero. Estaba atento a cualquier progreso que hacía. Parecía que en cada paso conseguía todo lo que podía, y que nunca más conseguiría llegar más lejos.
Javier decidió ayudar a la mariposa: cogió unas tijeras y cortó lo que quedaba de capullo. La mariposa salió fácilmente, pero su cuerpo estaba mustio, era pequeño y tenía las alas arrugadas. Javier continuó observando la mariposa porque esperaba que en cualquier momento las alas se abrieran y se estiraran para ser capaces de soportar su cuerpo, haciéndose más fuerte día a día.
¡Nada de eso ocurrió!
La mariposa pasó el resto de su vida así: ¡Nunca pudo volar!
Javier, en su afán de ayudar no comprendió que el capullo apretado y el esfuerzo que necesitaba la mariposa para salir por la pequeña abertura, era el modo que tenía el líquido del cuerpo de la mariposa de ir a parar a sus alas y así ésta fuese capaz de volar después de salir del capullo.
Como puedes comprobar, a veces el esfuerzo, es el que necesitamos vivir en nuestras vidas y no nos damos cuenta del proceso de cada humano. Intentamos ayudar con las experiencias vividas y sin embargo lo hacemos sin que nos pregunten.
En ocasiones ese es mi error, quiero compartir sin saber que el que me escucha o lea, quiera saber eso de verdad y produce una utopía o rechazo.
Cada día miro atrás y observo que doy pasos al frente; eso me empodera muchísimo, seguiré puliendo porque una cosa que me caracteriza es mi afán de superación. Alcanzo todo aquello que deseo y no es por mis conocimientos, es por mi actitud y perseverancia, así como por rodearme de las personas adecuadas.
Entiendo que ahora pensarás que deseo muchas cosas, algunas incluso que piensas en base a tus creencias, pero ¿sabes si son las mías? Debemos escuchar, entender el mapa de cada uno, por ello lo haré con las personas que desean de verdad invertir su tiempo tan valioso.
Quiero transmitir mi día a día para que exista una mejor sociedad, sin embargo el usar las tijeras ✂ (compartir mi vida y experiencias sin que a veces me pregunten o estén interesados en saberla) puede pasar lo hablado.
Hace tiempo he determinado ayudar, aunque fuese a una minoría (aunque cada día aumente más quién desea saber las herramientas que utilizo, dado que ha visto mi evolución). Seguiré trabajando para dejar un legado y que se recuerde para siempre. Esta es parte de mi misión de vida, me gusta contribuir y he encontrado un modo que me apasiona.