¡Pregunta de fácil respuesta!
Comparto contigo 3 razones
¡Tus metas: en tu mente y en papel!
Y además… no le des la espalda al fracaso
1. La primera razón es porque las personas no se dan cuenta de la importancia de establecer metas y en gran medida esto es producto del entorno.
¿A cuántos conoces de tu entorno que establezca metas?
Si tu entorno no establece metas, tú tampoco.
2. La segunda razón es porque no saben cómo hacerlo; no tienen un metodología concreta para establecer sus metas.
3. La tercera razón es por el miedo al fracaso y ser rechazado o ridiculizado.
Por esta razón, es importante mantener tus metas en tu mente y en papel, pero no discutas tus metas con personas al azar; ellas te las criticarán y te darán todas las razones por las que no puedes conseguirlas.
Para muchas personas el fracaso es tan doloroso que lo evitan a toda costa, y la manera de evitarlo es no estableciendo metas… es fácil auto-engañarse con el “si no tengo objetivos es seguro que nunca fracasaré”.
Hablemos de lo que nadie quiere hablar:
¿Cuántas veces has fracasado en tu vida? Una, dos, ¡Quizás miles!
¿Cuántos fracasos grandiosos has tenido? Uno, dos, ¿Miles?
¿Y cuáles fueron las causas de estos fracasos?
A esto seguro que le encajarás algunas de las siguientes respuestas:
– Por la falta de financiación
– Por una mala economía
– Por falta de confianza en uno mismo
– Por poca motivación
– Por culpa de mi equipo
– Por no tener buen liderazgo
– Por culpa del gobierno
– Por mi mala salud
– Por no estar en forma
– A consecuencia de mi edad
– Mi pareja no me apoya
– Por tener hij@s pequeños
– Porque van a la Universidad
– Porque fue lo que me enseñaron
La buena noticia es que no existe persona muy exitosa en el mundo que no haya hecho esto antes:
F R A C A S A R ____ M U C H O
La principal causa del éxito es el fracaso. Si no has tenido grandes fracasos en tu vida o has tenido pocos fracasos significa que no apuntas alto y no estas jugando a lo grande, por lo que tienes miedo. Si quieres tener más éxito en la vida, tienes que empezar a duplicar tu tasa de fracasos.
El coronel Sanders fue a más de 1.000 restaurantes intentando vender su receta de pollo frito inicial, antes de que Uno le dijera que sí y creara el imperio KFC.
Walt Disney presentó su propuesta a más de 150 bancos y 100 inversores privados y todas fueron denegadas hasta que Una decidió financiar su parque de atracciones Disney World.
Thomas Alba Edison probó más de 1.000 maneras de crear la bombilla incandescente, hasta que lo logró en Un intento más.
Estas historias son muy sonadas, el tema es:
¿Lo aplicaste ya en tu vida?
Así que debemos de entender que el éxito y el fracaso van de la mano. No hay nada de malo en fracasar si podemos aprender las lecciones que trae consigo y que nos ayudan a escalar hacia el éxito; de hecho, esas lecciones son imprescindibles y la mayoría de personas se las pierden porque evitan fracasar.
El temor al fracaso es una derivación de uno de nuestros temores principales, que es el miedo al cambio. Ese mecanismo interior que trata de protegernos para garantizar nuestra supervivencia, nos sabotea una y otra vez; así que para cualquier persona el miedo al cambio les impide avanzar, a menos que se dirijan hacia una meta u objetivo superior, su deseo ardiente.
Eso que te levantas día a día con una auto-motivación porque con cada acción percibes que estás a un paso más próximo de alcanzarlo. ¡Es sensacional!
Vamos a dar otro empujón más en tus metas:
¡Coge ya el papel y el boli y… acción!