Bajo mi opinión y experiencia una de las ayudas que te aportan es el evitar y controlar el fracaso, al mismo tiempo que apoyarte a alcanzar tus propósitos. Se ha demostrado que el siguiente paso del fracaso es la tendencia a abandonar; en muchas ocasiones es cuando nos sentimos abatidos por una derrota temporal; ¿te ha pasado?

Considero que la mayoría hemos cometido este error en alguna ocasión. Hoy compartiré una historia que habla claramente de esta situación y cómo de importante es contratar este servicio:Había una vez una persona que cayó en las redes de la ‘Fiebre del Oro’ y quiso localizar un lugar para excavar y hacerse rico. El trabajo era duro, sin embargo su anhelo de oro era intenso. Después de unas semanas obtuvo la recompensa de encontrar el brillante mineral, aunque necesitaría maquinaria para llevarlo a la superficie; era en ese momento donde necesitó pedir ayuda económica. Después de comentar semejante hallazgo, reunir el dinero a través de sus cercanos y familiares fue fácil, por lo que unos días más tarde disponía de la maquinaria necesaria para ejecutar el trabajo con éxito. Tenía el lugar localizado y la maquinaria adecuada. ¡Qué maravilla! El primer cargamento de mineral bruto fue extraído y enviado a la fundición, por lo que unos cuantos cargamentos más de mineral y todas las deudas quedarían saldadas, ¿y después qué? Después vendrían las enormes ganancias. Las perforadoras excavaban a pleno rendimiento. Las ilusiones y esperanzas estaban a su máximo nivel, sin embargo algo inesperado sucedió:

Excavaron desesperadamente, tratando de encontrar la veta de nuevo… todo para no conseguir ningún resultado y de repente decidieron abandonar. Malvendieron la maquinaria a un chatarrero y regresaron a su ciudad natal, devolviendo con dificultad el dinero prestado a los cercanos y perdiendo la familia lo invertido. ¿Te suena? El chatarrero llamó a un consultor estratégico de minas para que visitara el yacimiento e hiciera un estudio. Este profesional le pasó un informe con lo necesario, entre otras cosas tenía que contratar un coach y un mentor. El coach para excavar primero en su interior, antes de excavar el terreno para extraer el oro y así conseguir que estuviera preparado mentalmente para el éxito. El mentor porque era una persona que había recorrido el camino, y que mejor que una persona así para garantizar el éxito.

Después de unos meses, en los que aparentemente no se veían los resultados, llegó el Informe Definitivo (se necesitaba reunir la información y estar seguro de que estaban en lo correcto). En el informe se declaró que el intento había fracasado anteriormente porque el propietario no estaba familiarizado con las llamadas “líneas de fallo”. Los cálculos y estudios mostraron que la veta sería encontrada precisamente a un metro del punto en que habían dejado de excavar.

Lo demás no es necesario contarlo, tan sólo apuntar que se convirtió en la mayor empresa minera del país.

Esta ha sido una gran lección para mí en su momento, y ¿para ti?; ¿a qué esperas para contratar los servicios de la persona que te ayude a excavar y conseguir el oro que buscas?

¡¡Sí, sí!! Te estarás diciendo! Eso costará un dineral y yo no tengo para ello. Esto mismo pensaba yo en su momento, hasta que me empecé a fijar en el retorno que me aportaba dicha contratación.

-Si el consultor me ayuda a ahorrar un % en mis gastos anuales, su atención se paga con creces con respecto a la tarifa; al mismo tiempo que pondrá en mi camino a las personas adecuadas para un asesoramiento perfecto.-Si el coach me guía para iluminar los conocimientos que habitan en mí, en unos meses estoy listo para los nuevos éxitos. Me ayudará a clarificar mis valores y que conseguir que estos estén alineados con lo que voy a conseguir, ¿en realidad, eso tiene precio?

-Si el mentor ha recorrido ya el mismo camino que quiero hacer yo, ¿cuántos consejos me puede aportar? Esta persona me enseñará el fallo para evitarlo en mí, al igual que me dirá donde tuvo éxito para modelarlo.

Si alguna duda tienes de ello, escríbeme por privado y con gusto te asesoraré: contacto@librosquetengoqueleer.es

En su momento otras personas lo hicieron conmigo y es magnifico recibir ayuda cuando de verdad se necesita. Por ello agradezco públicamente a aquellas personas que a cambio de nada, han entregado horas para que yo descubriera mi potencial; al igual que agradecer a otras que he contratado y dieron lo mejor de sí para que las cosas fueran en el camino diseñado. Escribir esto me da más fuerza para seguir mejorando. Si te ha inspirado: ¡comparte conmigo tu experiencia!Esta semana voy a destinar una hora diaria para repasar las redes sociales y correos. Ya sabes, adelante porque… ¿Qué te frena?