“Si buscas resultados distintos, no hagas siempre lo mismo”
A todos nos gusta sentirnos cómodos y confiados. Sentirnos protegidos y saber que controlamos cualquier tipo de situación que pueda darse. Pero cuando no dejamos espacio para nada más y nos cerramos a cualquier cambio, nos atrapamos a nosotros mismos dentro de nuestra zona de confort.
Se denomina zona de confort al conjunto de límites que aceptas como adecuados para llevar un estilo de vida sin sobresaltos. Son límites mentales que te autoimpones o que, en el mejor de los casos, ya estaban ahí y tú has dado por válidos.
Y no me entiendas mal, porque tenerlos es algo positivo y, de hecho, incluso necesario. El problema llega cuando nunca los saltas ni haces nada por salir de ellos, porque esto te va a condenar a encontrarte siempre en el mismo lugar.
Y es que, aunque en ese lugar puedas sentirte cómodo, es probable que no te aporte ningún sentimiento positivo excepto la tranquilidad. ¿Por qué?
Porque no puedes sentirte orgulloso si no has hecho nada extraordinario, ni sentirte entusiasmado si no vas a hacer nada que se salga de lo que haces a diario, ni sentirte satisfecho si tu día es exactamente igual a todos los anteriores…
Ya lo dijo Einstein: «Si buscas resultados distintos, no hagas siempre lo mismo». Por lo que dentro de tu zona de confort, solo podrás aspirar a aquello que ya tienes o que es muy similar a lo que ya tienes.
¿Es eso lo que quieres?
Esto te llevará a aceptar trabajos poco cualificados, porque es a lo que estás acostumbrado y te da miedo probarte a ti mismo. Te empujará a tener una vida “normal” (ir a la universidad, encontrar un trabajo en una empresa y terminar jubilándote allí), porque te da miedo experimentar y dedicarle tiempo a tus pasiones, convirtiéndolas en un negocio que te dé un estilo de vida diferente.
Manteniéndote en tu zona de confort eliminarás los riesgos y los posibles fracasos, pero ¿sabes una cosa? También evitarás tus posibles éxitos.
Te lo vuelvo a preguntar… ¿es eso lo que quieres?
¿Por qué salir de la zona de confort?
En primer lugar, lo que debes saber para salir de tu zona de confort es que no es fácil. Te hará sentir inseguro, te dará miedo e, incluso, en ocasiones, incluso te paralizará. Así que si no estás dispuesto a vencer estos miedos, no conseguirás nada.
Vamos a intentar verlo de manera más simple con un símil.
Imagina que vives en una casa en la que puertas y ventanas están protegidas con alambre de espino. Estás cómodo dentro y tienes todas tus necesidades cubiertas, pero te estás perdiendo todo lo que sucede fuera. Esa es tu zona de confort.
No puedes contemplar el cielo, ni bañarte en la playa o en cualquier río en verano, ni disfrutar de la nieve en invierno y casi ni oyes el canto de los pájaros. Y si hablamos de relaciones sociales, solo puedes tenerlas con aquellos que vayan a visitarte.
Te apetece salir de allí, pero ¿qué sucede? Que salgas por donde salgas, sabes que te vas a pinchar y a arañar con el alambre. Sabes que te va a doler. Así que lo dejas para otro momento.
Ese es el problema que tienen muchas personas. Ven por la ventana lo que hay fuera y quieren salir, pero no están dispuestos a pagar el precio.
Lo que debes saber es que lo que hay fuera siempre merece la pena
La zona de confort es positiva para saber dónde puedes volver en caso de que lo necesites, pero si no sales de ella, tu vida será una sucesión de acontecimientos sin ningún interés.
¿Cómo salir de tu zona de confort?
Una vez que has decidido que quieres hacerle frente a tus miedos y tienes la motivación necesaria para explorar lo que hay más allá, debes comenzar paso a paso.
Necesitas saber cuáles son tus barreras y escoger las que vas a enfrentar primero. Si quieres derribarlas todas a la vez, probablemente te cueste mucho más que si lo haces una a una.
Por otro lado, debes asumir que es imposible que controles todas las variables que se te van a presentar. Estás en un terreno desconocido, así que es normal que lo veas algo caótico y te aparezcan emociones negativas.
No gastes energía en intentar controlarlo todo y deja que fluya, probablemente termine por ayudarte a conseguir tus objetivos.
En tercer lugar, tienes que saber que te pondrás excusas. Cualquier persona tiende a evitar enfrentarse a tus miedos. Es pura supervivencia, así que también te pasará. Solo debes tener claro lo que quieres, ignorar las excusas que pone tu mente e ir a por ello.
Por último, deja que alguien que ha pasado por lo mismo que tú te aconseje. ¿Quieres crear un negocio? ¿Quieres escalar el tuyo y aumentar tu facturación? Pídele a alguien que ya lo haya hecho que te ayude.
Esa persona habrá pasado por el camino que tú tienes que recorrer, así que te ayudará a saber qué es lo que funciona y dónde no debes desviarte. En esencia, te hará el trayecto mucho más fácil.
Al final, salir de la zona de confort es lo que te ayudará a conseguir todo aquello que hasta ahora solo habías soñado.