Seguro que estos días te has planteado nuevos propósitos. Me atrevo a decir que muchos, aunque intuyo que se quedaron en meros pensamientos y no se han plasmado en papel. ¿Cómo es posible que lo sepa? Pues porque yo también cometí ese mismo error e hice exactamente lo mismo que has hecho tú.

Durante años tan solo tenía los nuevos propósitos en mente, hasta que descubrí el poder de escribirlos.

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El poder de escribir tus retos

Estos días he revisado lo que escribí hace 1, 2, 3, 4 y 5 años y al hacer este repaso he descubierto la de cosas que he predicho en mi vida; es increíble; ¿todo por anotarlo? Pues debo decirte que no fue solo por eso.

Anotar aquello que te propones tiene un poder especial. Con todo, la acción de revisar de vez en cuando las metas que has escrito para saber en qué punto estás de su alcance tiene otro poder esencial. Al saber que lo había escrito, lo deseaba y así, si algún día se me olvidaba solo tenía que recurrir a aquella hojas escritas a boli —el lápiz se puede borrar con facilidad, al igual que un sueño sin escribir—.

Cuando atravesaba situaciones críticas, el único aliciente era revisar mis anotaciones. Eso me ayudaba a levantarme con ganas de seguir para alcanzar mis propósitos

No dejes que tu sueño esté a la misma altura que tu estado emocional. Si te imaginas un día triste, de esos que no te apetece levantarte, que la culpa es de todos… ¿Cómo crees que sería tu lista? ¡Asustaría a más de uno! Ahora imagínate un día eufórico, de esos que te comes el mundo; ¿cómo sería esa lista? ¡Te asustaría incluso a ti! Si te dieran a elegir, ¿con qué lista te quedarías tú? ¡Yo sin lugar a duda con la última, para leerla en los momentos buenos y malos que se crucen en mi camino! Sin embargo, si no la tienes por escrito recurrirás a tu estado momentáneo por lo que dejas tus sueños en manos del momento emocional. Párate unos minutos y reflexiona:

¿Lo que has hecho hasta el momento ha funcionado?
¿Consideras que lo estás dando todo y del modo adecuado?

Esto que hemos mostrado ya lo han hecho muchas personas y está comprobado que sí que funciona. No obstante, ¿por qué nos cuesta tanto hacerlo por escrito?

Bajo mi punto de vista, considero que uno de los motivos es la mera acción de enfrentarse ante un folio en blanco y un boli. El otro y más importante que el primero, es descubrir todo aquello que deseas, dado que escribirlo es super fácil una vez que lo sepas y tengas claro.
¡Coge papel y boli, y cómete el mundo con tus propósitos!