¿Cómo es tu vocabulario?

NO PUEDO
NO ES CULPA MÍA
ES ALGO TERRIBLE
¿TE SUENA?

Podríamos continuar pero comenzaremos con estas tres, que son unas de las más sonadas en esta temporada que estamos viviendo (aunque siempre nos han acompañado).

Cuando expresas un “No Puedo” te lleva a la debilidad y que no eres el capitán de tu vida, mientras que “No lo Haré” plantea una situación en el dominio de la elección. Te invito a que elimines el “No Puedo” de tu vocabulario porque cuando repites el “No Puedo” se instala en tu subconsciente y genera el mensaje de “Débil/Débil/Débil” porque solo cree lo que oye, sin saber si es cierto o no.

Podrías estar diciendo “No Puedo” para librarte de una invitación a cenar, por ejemplo; sin embargo vamos a plantearlo de otro modo:

Imagínate que ante esta misma situación comentes que tienes tu agenda estructurada y que sin previo aviso tienes otras tareas a realizar; de este modo no te mientes a ti, ni a la persona que te invita. “No Puedo” porque no tengo tiempo… Decirte que, si de verdad existe algo que deseas de verdad, el tiempo existe.

Por ello hago un planteamiento real y posible:

No puedo/ Me gustaría ir a cenar, pero tengo mañana una cita que es importante para mí. Me sentiría mejor si fuera a ella totalmente preparado, de modo que prefiero no ir esta noche y confío que me invitarás en otra ocasión.

¡¡Guay verdad!! ¿Cómo suena?

Si repasas el texto anterior, la frase tiene autenticidad, integridad y fuerza. El subconsciente le oye exponer sus prioridades con claridad y preferir el resultado que le sirve mejor a su crecimiento personal, de este modo no te deja ser la impotente víctima de tu cita.

“No es Culpa Mía” es otro ejemplo, pareces desamparado, por ello es mejor asumir la responsabilidad por lo que le sucede a uno en la vida, que ser siempre la víctima. “No es culpa mía si he perdido mi empleo”.

Si estás dispuesto a asumir la responsabilidad, podrás ver lo que puedes cambiar en el futuro 

Si eres responsable, puedes estar mejor preparado cuando este punto suceda… Puedes estar en la búsqueda del puesto soñado, negociar con otras corporaciones y al mismo tiempo trabajar en una pieza que pueda depender de menos personas como tener a tiempo parcial un proyecto que vaya generando ingresos. Es una manera que puedes descubrir por qué las cosas han pasado así, y… ¿Sabes qué? Después de un tiempo el puzzle encaja.

“Es algo Terrible”, suele expresarse en las circunstancias más inadecuadas. Por ejemplo: “He perdido mi cartera”…

¿Verdad que es terrible?
¿Qué tiene de terrible perder haber perdido una cartera?

Es, ciertamente, una incomodidad, engorroso porque deberás de duplicar de nuevo tarjetas, renovar DNI y demás… Pero considero que existen cosas más Terribles y no podemos dejar arrastrar el momento de ira. La vida es más maravillosa que todo esto… ¿No crees?

Te dibujaré un punto de salida y llegada, en donde partimos del dolor y que nos conduce al poder, también dejaremos unos ejemplos para que puedas ir cambiando el vocabulario.

DOLOR    ———>>   PODER

Ahora la pregunta es….

¿Por qué no piensa la gente más positivamente?

Mi conjetura es que la gente no sabe lo que requiere un pensador positivo; es como que le hace falta una decisión especial y mucha práctica. Cuando llega a este punto, es de rigor un programa de mantenimiento. No conozco a nadie que haya podido hacer “Positiva” una manera permanente de pensar, sin práctica; quizás exista pero yo hasta la fecha nunca me la he encontrado.

De acuerdo con mi experiencia, si uno no practica, pierde su destreza y este es el punto que la mayoría de las personas no parece comprender. Entiendo que no parece justo que uno se vuelva automáticamente negativo cuando deja de practicar lo positivo.

Esto lo podemos comparar al ejercicio corporal, cuando mantienes el cuerpo en condiciones, no puedes dejar de hacerlo porque al poco tiempo tus músculos empiezan a perder tono y si uno antes podía hacer 15 km, ahora el máximo son 7 km y con dificultades.

La inteligencia obra de la misma forma, cuando forman parte de nuestra vida cotidiana la solución de problemas, las discusiones estimulantes o la lectura, la mente se mantiene ágil, sin embargo, después de dos semanas holgazaneando en la playa, uno se siente pesado, por lo que le hacen falta unos días de rodaje para volver a poner en condiciones el cerebro.

Evidentemente, ciertos aspectos de nosotros mismos exigen un incesante refuerzo, y la actitud mental positiva es precisamente uno de ellos.

Te invito a que analices durante un día tu vocabulario y comiences a hacer ciertos ajustes, será para tu bien y el de tu círculo. 

¡¡Bienvenid@ al mes de Noviembre!!

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